No la Fundación Un Bosque pa MarÃa, que ya ha cumplido un año, sino el bosque mismo. El sábado 9 de marzo El Viescu, junto con la fundación, la asociación Biodevas, la Asociación de vecinos Sta. Bárbara (Gijón) y con fondos donados por Wanderlove, colaboró con la plantación de un bosque de árboles autóctonos aportando aperos, plantones y voluntariado.
Las aproximadamente cincuenta personas voluntarias disfrutamos de una fantástica jornada y de un terreno fácil de trabajar tras la lluvia de los dÃas anteriores. Mayores y peques trabajamos en dos secciones. En la zona más alta de la parcela se cubrieron unos 50 m2 siguiendo aproximadamente el método de Miwayaki, plantando los árbolinos con alta densidad para promover la competición y el crecimiento rápido. El resto de la parcela en la que trabajamos se plantó separando más los árboles.
La plantación se planeó buscando la creación de un auténtico bosque autóctono. Para ello realizamos dos cambios si se compara nuestro diseño con el de los tÃpicos proyectos de reforestación que se ven por ahÃ. En primer lugar, distribuimos los plantones de forma aproximadamente aleatoria, no en fila. En segundo lugar, elegimos una gran variación de plantas, tanto en términos de especies como en cuanto a la variación genética. Las más de 270 plantas que encontraron su nuevo hogar pertenecen a 16 especies diferentes, incluyendo plantas que se encuentran en los diferentes estratos forestales: árboles grandes, árboles pequeños, arbustos y rastreras/trapadoras. Una parte de los plantones vinieron del vivero de La Mata, perteneciente al Principado de Asturias. La mayorÃa de las plantas fueron generadas a partir de semillas recogidas y germinadas por El Viescu o rescatadas de caminos o taludes donde se realizan desbrozados y recuperadas por nosotras. Algunos árboles, muy poquitos, se obtuvieron partir de esquejes enraizados.
Continuaremos esta colaboración con planes futuros que incluyen el cuidado y mantenimiento del bosque plantado y su expansión a otras áreas de la parcela.